En los comercios de El Puerto de Santa María se ha detectado, a través de las entrevistas sectoriales y mesas de trabajo, así como por la propia apreciación a pie de calle, la poca modernización en los establecimientos y el escaso esfuerzo invertido en innovación, además del poco cuidado por la imagen de los establecimientos. Se observa un importante ámbito de actuación desde diversas perspectivas, desde aquellos que desean iniciar una nueva actividad comercial y deben de considerar estos aspectos como clave, así como aquellos que perciben la oportunidad de generar negocios sobre la necesidad de diferenciación de los comercios a través de su imagen. Este ámbito de actuación tiene una implicación transversal, ya que afecta no sólo a la diferenciación de los comercios, sino al atractivo del conjunto turístico y comercial del centro de la ciudad.

Se ha observado en el entorno cómo el cuidado de la imagen y la adaptación a nuevos métodos de trabajo ha surtido efectos muy positivos en los comercios. Un ejemplo actual es el retorno de las “Barberías”, que han rejuvenecido y dado un nuevo auge al sector de las peluquerías, todas ellas con una nueva imagen más atractiva y con cortes vintage, modernizando las técnicas de trabajo e innovando en el servicio que ofrecen. El ejemplo que acompaña es de la ciudad de Cádiz, donde se observa el cambio producido por una imagen cuidada al detalle en el establecimiento. El nuevo establecimiento se encuentra mejor integrado al entorno, mejora el atractivo comercial y turístico de la zona al resultar más agradable paisajísticamente, así como invita a entrar y disfrutar de sus servicios. Por supuesto, esta mejora de la imagen de los establecimientos debe ir siempre ligado a un servicio de calidad que corrobore la impresión inicial