PRESENTADO EL CARTEL DE LA FERIA DE PRIMAVERA Y FIESTA DEL VINO FINO 2004

En un acto celebrado en el incomparable marco del Castillo de San Marcos, se presentó el cartel anunciador de la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino 2004, una obra de Alberto Reina Blanca. Este año, el Ayuntamiento optó por organizar un concurso de motivos, a fin de dar oportunidad a cuanto artista quisiera presentar sus propuestas. Se realizó además una exposición de las obras presentadas para que todos los portuenses interesados pudieran verlas y, finalmente, el jurado de expertos formado al efecto, tomó su decisión que recayó por unanimidad de sus miembros en la obra del joven artista titulada “Flores y Vino”.
En palabras de uno de los miembros del jurado, Eduardo Pardo, que además fue el encargado de presentar una glosa sobre la obra elegida, “no se puede negar que se trata de una propuesta estética que asume algunos riesgos tratándose de un cartel anunciador de la Feria, ya que no ha seguido Alberto Reina el camino de la tradición y de la costumbre a la hora de plasmar un referente de la Feria portuense. Es cierto que, tal como el título de la obra expone, los elementos escogidos están innegablemente unidos a la imagen que todos tenemos de la Feria; de un lado las flores, elemento imprescindible de la decoración de las casetas y adorno obligado de las mujeres, ataviadas o no con el traje típico, y de otro el vino fino, tan indisolublemente unido a esta fiesta. Pero también es cierto que el tratamiento estético dado a estos elementos por el artista no son los más habituales ni tienen parangón con ninguna de las otras obras presentadas al concurso”.
“Domina la composición del cartel un espacio aparentemente vacío que supone un desafío a la imaginación del espectador sin dejar de aportar al conjunto de la composición un elemento equilibrador e integrador de las figuras que ocupan, con timidez, casi unos márgenes en las zonas izquierda e inferior de la obra, quedando sugerida la continuidad de los claveles fuera del espacio delimitado por la misma. Pero si ya de por sí es llamativo el tratamiento de la composición, muy alejada de otras propuestas en las que la multiplicidad de elementos y lo abigarrado de la disposición nos exponen a lecturas extenuantes, no es menos llamativa la técnica empleada a base de veladuras suaves y una pincelada diluida que dan suficiente protagonismo al lienzo soporte de la pintura. El color, en coherencia con la línea interpretativa escogida para la obra, parte de la tradición, de los alberos y la sanguina pero huyendo de la saturación y el contraste y consiguiendo una gran unidad tonal para toda la obra”.
“Quedan así exaltados en el cartel dos elementos claramente expresados en el título de nuestra fiesta; la primavera y el vino, lo que convierte a la imagen en una expresión exacta de lo escrito. La composición y la técnica que hemos descrito no hacen sino llevarnos a una propuesta de sentido y visión de la feria que busca el sosiego frente a la agitación, y una alegría teñida de melancolía frente a la alegría explosiva. Es ahí donde reside la originalidad de la obra”.